

En el video te mostraremos cómo estructuramos correos que han generado más de 1000 reuniones este año. Con ejemplos reales y estructuras listas para aplicar.
1. Breve y directo
Los mejores correos no tienen más de 3 a 5 líneas. Evita rodeos, frases vacías o introducciones largas. Ve al grano con una idea clara.
2. Personaliza con contexto, no solo con variables
No se trata de decir “Hola Juan” o mencionar el nombre de la empresa. Se trata de mostrar que sabes algo relevante sobre ellos: una iniciativa, una contratación reciente, un cambio en su estrategia. Eso es lo que genera apertura real.
3. Muestra prueba social con sentido
No digas “trabajamos con empresas como la tuya”. Di: “Hace 2 meses ayudamos a [empresa específica] a resolver [problema concreto] en [escenario parecido]”. Eso conecta.
4. Aporta valor antes de pedir
Si el primer mensaje ya incluye una propuesta o una agenda directa, estás forzando una venta. Mejor ofrece un recurso, benchmark o insight útil para ellos. Eso abre la conversación.
5. Una llamada a la acción clara y no invasiva
No uses “¿Tienes 30 minutos esta semana?”. Mejor: “¿Quieres que te envíe este recurso?” o “¿Te gustaría que te comparta cómo lo resolvimos con X cliente?”. Pide permiso, no tiempo.
6. Evita palabras que activan filtros o rechazo
No uses expresiones como “te garantizo”, “incrementa tus ventas ahora”, ni demasiados signos de interrogación o mayúsculas. Gmail penaliza eso.
La mayoría de los correos en frío no fallan por falta de esfuerzo, sino por seguir fórmulas genéricas que ya están quemadas.
Los tomadores de decisiones reciben decenas de mensajes iguales todos los días. Si no pareces diferente en los primeros segundos, te ignoran.

Lucas
Marketing
1 de julio de 2025
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